A 51 años del choconazo, el homenaje que no permitió la pandemia
A pocos días de la realización del cincuentenario del “choconazo”, se suspendieron las actividades por la pandemia. El viernes reeditan el homenaje, con el mínimo de invitados y protocolos.
El gran evento programado el año pasado para el cincuentenario del “Choconazo” se modificó (con la modalidad de pandemia) para este viernes, en El Chocón.
La contagiosidad sin pausa del Covid 19 “sigue siendo un impedimento para realizar ese encuentro que habíamos soñado y es posible que lo hagamos a fin de año. Nos adecuamos, porque no queríamos que este aniversario de la huelga obrera pasara desapercibido”, explicó Sara Mansilla, una de las organizadoras de la actividad.
Desde el municipio, la concejal Viviana Bascuñán explicó que se programaron dos actividades a partir de las 10.
La inicial será la imposición de nombres a 4 calles conla identidad de los dirigentes de aquella gesta por la dignidad, en plena dictadura de Onganía: Antonio Alac, Edgardo Adan Torres, Armando Olivares y Ana Egea.
Será en el casco histórico con la presencia de familiares directos de aquellos actores: las hijas de Egea, la esposa de Pascual (fallecido en 2007), los hijos de Olivares, por ejemplo.
Como habrá “buena conectividad”, el evento de transmitirá en directo por una página del municipio.
Luego el homenaje se trasladará a la “villa temporaria”, donde se realizará un espectáculo artístico en el que se evocarán los hitos de reclamos obreros durante la construcción de la obra hidroléctrica que dota de energía a Buenos Aires y gran parte del país.
Desde el Casco Histórico hasta la villa temporaria (donde vivían los solteros y los obreros durante la construcción de la represa) hay 1.5 kilómetros.
Allí aún está en pie el viejo cine y algunas de las instalaciones de lo que fue la villa temporaria.
Ese edificio, que el municipio usa en algunas ocasiones como Salón de Usos Múltiples, se convertirá en un centro cultural, y se le impondrá el nombre de Pascual Rodríquez, el cura obrero que fue vocero de los operarios y organizador de la resistencia.
“Todo ese sector de El Chocón (donde vivieron más de 5.000 personas durante la obra) ya no está habitado, quedan el cine y lo que fue el Banco Nación, que será un museo histórico”, dijo la concejal Bascuñán.
Agregó que después del “choconazo” del 69 y 70 “llegaron más pioneros” hasta el 74, como su familia.
La “villa permanente” o actual casco histórico, es la urbanización que se construyó a la par y hoy integra el “casco histórico” de la comuna Villa El Chocón.
Como parte de las actividades, se contará con la reedición del libro “El Choconazo”, de Juan Quintar, revisión realizada en 2.020 especial para el cincuentenario de las protestas obreras que fueron un hito en la historia regional.
El campamento temporario, al calor de las necesidades y la solidaridad
“Cuando sonaba la sirena, esa como la de un barco o de una fábrica, los chicos nos quedabamos todos quietos donde estuviéramos jugando, porque era que había caído un obrero. Y entonces se escuchaba el llanto de una familia, porque todas las casitas estaban muy juntas”, recordó Oscar Sarhan.
El director, actor y coreógrafo choconense indagó en el relato de una de las mujeres que vivenciaron esos momentos de vida personal y comunitaria de los obreros para dar forma al unipersonal que será parte del evento artístico.
De las 4 calles que llevarán los nombres de protagonistas del choconazo, una llevará el nombre de Ana Egea.
“Fuimos muy amigas con Ana Egea, una gran mujer que comenzó como ama de casa cuando su esposo, Vicente Urrutia, era chofer de las grandes máquinas: ella se vinculó mucho con la gente y tenía una personalidad sumamente solidaria;una de las gestoras en organizar a las esposas de los obreros ante el conflicto o el reclamo; porque ante la necesidad, había que hacer las ollas populares y mantener la logística de la huelga, con alimentos, medicamentos, ropa para la gente sitiada y el contacto con los gremios solidarios que desde el exterior acompañabamos a los obreros”, dijo Sara Mansilla.
La poesía del cura obrero en la voz de una hija del Chocón
El arte, la música y la poesía complementarán los actos protocolares de reconocimiento y homenajes a los pobladores que fueron parte de la construcción de la presa y de la gesta obrera en busca de dignidad laboral.
Marina Pacheco es una cantante nacida en El Chocón que le puso música a un poema del cura obrero Pascual Rodríguez, unos versos sobre los obreros de la villa. Marina cantará con Santiago Aguirre en la guitarra y Lucio Jara en percusión.
El teatro pedirá cancha con un unipersonal de Oscar Sarhan (uno de los primeros bebés nacidos en El Chocón) interpretado por la actriz Teresita Barrionuevo.
La jornada contará al poeta Rafael Urretabizkaya, y con la muestra del fotógrafo Pablo López “Chocón-Senillosa, 47 Km”, un foto reportaje que integran 25 retratos de los ex obreros en la actualidad. La reedición del libro de Juan Quintar, el choconazo, serán parte de la disponibilidad artística este viernes.
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